viernes, abril 27, 2007

nuestro arbol



..asi nacio, de la union de dos semillas que quisieron ser una.

y asi crecio, raro, hermoso, unico.

Dos raices en lo mas hondo

y ese primer brote, que nunca quiso crecer solo,

alzaron juntos sus ramas, uno la rodeo, la protegio, la contuvo...

el otro crecio en el espacio que habia en su interior...dos arboles en uno

dos almas creciendo en el mismo espacio

compartiendo el mismo anhelo.

un amor que se alza bello, luminoso en el centro de ese gran jardin.

Itaca


Cuando partas hacia Itaca

pide que tu camino sea largo

y rico en aventuras y conocimiento.

A Lestrigones, Cíclopesy furioso Poseidón no temas,

en tu camino no los encontrarás

mientras en alto mantengas tu pensamiento,

mientras una extraña sensación

invada tu espíritu y tu cuerpo.

A Lestrigones, Cíclopesy fiero Poseidón no encontrarás

si no los llevas en tu alma,

si no es tu alma que ante ti los pone. Pide que tu camino sea largo.

Que muchas mañanas de verano hayan en tu ruta

cuando con placer, con alegría

arribes a puertos nunca vistos.

Detente en los mercados fenicios

para comprar finos objetos:

madreperla y coral, ámbar y ébano,

sensuales perfumes, -tantos como puedas-y visita numerosas ciudades egipcias

para aprender de sus sabios.

Lleva a Itaca siempre en tu pensamiento,

llegar a ella es tu destino.

No apresures el viaje,

mejor que dure muchos años

y viejo seas cuando a ella llegues,

rico con lo que has ganado en el camino

sin esperar que Itaca te recompense.

A Itaca debes el maravilloso viaje.

Sin ella no habrías emprendido el camino

y ahora nada tiene para ofrecerte.

Si pobre la encuentras, Itaca no te engañó.

Hoy que eres sabio, y en experiencias rico,

comprendes qué significan las Itacas.


Poema: C. Kavafis

pequeña muerte



“No nos da risa el amor cuando llega a lo más hondo de su viaje, a lo más alto de su vuelo: en lo más hondo, en lo más alto, nos arranca gemidos y quejidos, voces de dolor, aunque sea jubilosos dolor, lo que pensándolo bien nada tiene de raro, porque nacer es una alegría que duele. Pequeña muerte, llaman en Francia a la culminación del abrazo, que rompiéndonos nos junta y perdiéndonos nos encuentra y acabándonos nos empieza. Pequeña muerte , la llaman; pero grande, muy grande ha de ser, si matándonos nos nace.”



Eduardo Galeano