domingo, febrero 10, 2008


...

tengo miedo de no encontrarte,

miedo de perderte,

o bien de nunca haberte encontrado,...

en realidad tengo más miedo de mí que de vos,

de este mundo inexistente,

irreal.

Mundo de sueños que no despiertan,

de verdades errantes,

de ilusiones púrpuras e indefensas,

de canciones mudas,

de nombres vacíos,

de vacíos continuos,

de esperanzas permanentes,

porque es lo único válido para sobrevivir en esta utopía...



3 comentarios:

3nriqu3G dijo...

El día dieciséis de enero de este año, yo me preparaba para la pérdida más dolorosa de mi vida. Al amanecer miré hacia un jardín aledaño y vi una flor modesta, casi rústica. Salté hacia el jardín en donde staba. La corté y la coloqué en un vaso al uso. Cuando Susana despertó con su respiración imperfecta y dolorosa, le mostré la flor y le pregunté si me quería. Me dijo que sí. Yo también, le confesé lo mismo, a los 40 años de la primera vez. Cuando le mostré la flor le pregunté si le gustaba. Me dijo en su voz balbuceante: «inda la flor» La flor quedó allí. En un vaso que había servido para mojar sus labios en sus últimas horas. Cuando Susana emprendió el último de sus viajes, la flor permaneció allí. Yo salí. No sé que habrá sido de la flor: tal vez fue recuerdo, esperanza... y utopía.
Me gusta la metafísica de su reflexión. Lo que llamamos real, nunca es tan obvio. Siga escribiendo así. La felicito
Enrique

Cardamomo-momificado dijo...

yo conozco de este poeta...
yo tuve su poesia en mi manos por una compañera de él de la facultad de letras, que despues ella termino siendo mi primer nodriza hacia la poesia...

es todo muy loco
pero
yo conozco su poesia,
y me arriesgo
y digo
yo conozco la poesia

myriam dijo...

Perdon por la demora. Gracias por las opiniones...